viernes, 31 de octubre de 2008

Lapsus Culinario

Tranquilos, no soy un desquiciado, solo un tipo que tiene sus momentos literarios freak.


Breakfast del Asesino en Serie


Puestas las víctimas en un lugar próximo, junta los implementos necesarios para comenzar su masacre. Comienza por el paliducho, cuyo cuerpo pronto se estrella una y otra vez contra cualquier cosa dura a la mano. Algo de pronto se triza y el líquido mana del interior, por lo que el perpretador se detiene y toma alguno de los utensilios para juntar lo que vaya saliendo del cuerpo, especialmente entrañas. Siempre odia que las cosas se desparramen por el suelo - tiene una extraña fascinación por la limpieza -. Decide borrar al ahora cuasi-amarillo sujeto con fuego, el fuego que lo consume todo. No quiere dejar evidencias. No sea que. Rocía al pobre diablo con un elemento ad-hok para la ocasión y pronto el fósforo comienza a hacer su trabajo. Así se escucha una sinfonía de crepitaciones y gritos sordos del desdichado, mientras el asesino toma un polvo extraño - algo parecido al azufre - arrojándoselo a la cara, como si eso aumentara aún más el sabor de esta barbarie. El gordo que yace asegurado en otro lugar, observa horrorizado el destino de su amigo, ahora apuñalado entre las flamas con un azadón, mezclando todo lo que queda de esa pobre masa incorpórea.
Stop, cambio de planes. Apagar el fuego y sacar los vestigios del infierno, pues surge una idea mejor. Entonces le toca al otro, pero hay que hacerlo rápido pues comienza a cansarse. El tipo no ofrece resistencia cuando el cuchillo se hunde en su estómago incesantemente, pero se comienza a revolcar cuando ve venir la última maniobra. Le gusta ver el horror en sus víctimas antes del coup de grace, un placer sádico adquirido a los 15. Toma con el azadón los restos del otro y se los arroja encima, que se desmaya entre dolor e impresión. Mira ansiosamente el resultado de su obra relamiéndose satisfecho, y entonces da el primer mordisco. Nota que le faltó una pizca de sal al huevo, pero el pan está lo suficientemente sabroso como para suplir esa falta. Nada como un pan con huevo por la mañana.

domingo, 19 de octubre de 2008

Las Llagas de Antaño

Este sería mas o menos una de las últimas composiciones que hecho. Mas o menos, ya que es un poema viejo, que lo retomé y le otorgué un nuevo cariz. Sin embargo, muestra un período de madurez (según creo), ya que si se comparara con la otra versión - que no publicaré por motivos obvios -, este es lejos un trabajo más aterrizado.

Por cierto, va dedicado a todos los que han sufrido (o sufren) penas de amor.



SIN MIRAR ATRÁS


El desflorado, muerto y espantoso pasado
¿Habrá de restaurarnos con su sobrio aletazo?
Julio Cortázar


Pago con dolor y sangre la creación de estos versos
en los que intento borrar mi presente como si fuera
una brisa prescindible, con este deseo amargo
que por mi boca escurre, y que trato de apaciguar
sin descanso,
sin descanso.

Intento no pensarte, no sentirte, no palparte
a la distancia como mis sentidos en fuga,
ni siquiera cuando me hallo inmerso
en esta canalla cotidianeidad cruel;
cuando alzo mi guitarra y como un trueno
emerge su voz,
pero ya no es lo mismo sin tu presencia,
sin tus ausencias que presagiaban tu arribo, y esa sombra
tuya, exquisita toda ella,
que se fundía con la mía en un eclipse fugaz;
esa que al proyectarse contra la arena
era como un puente por el que se abalanzaba
el amor, al encuentro de tus brazos y los míos.

Como no recordar esa carta ajena cargada
de caricias esquivas que no pronunciamos,
pero que como destellaron en nuestras miradas,
en el aroma infantil de tu cuello tornasol,
en tu voz que aún repercute a cada latido
de este corazón que se cuenta improvisados
engaños, desesperado por suturar
este vacío encarnado en (des) ilusión y las tristes,
tristes imágenes en su memoria suplicante
de tragedias amnésicas.

Toma este dolor que siento, estas congojas mías
que se mueren por vivir lentas,
desgajándose en una agonía deliciosa,
escúchalas cantar un réquiem a tu recuerdo
y a tu cintura: con ese acorde final que socava
toda expectación de volver en mí, en ti,
en Nosotros.

Acaso, si ha llegado la hora de la conclusión,
pueda depositar estas últimas palabras
en tus labios tan distantes para mí ahora,
y así, mientras revolotean en tus ojos húmedos
recuerdes una vez más, a aquel
que grita al horizonte al arrancarse lágrimas
quemantes, y cuyo eco pronuncia
un quejido al susurrar un nombre,
un nombre,
tu nombre…

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PD: este poema no necesariamente refleja el estado anímico actual del autor. A modo de evitar confusiones y preocupaciones, claro está.

sábado, 18 de octubre de 2008

El Retorno del Romántico

Ehh, más rescates del pasado; esta vez es un sentimiento muy familiar que está en stand by, esperando a aquella que venga a despertarlo - ya tu sa'e, jejejeje - :


Eternidad


Si me pidieran que perpetuara un instante de mi vida,
escogería cada ocasión en que tus ojos resplandecen
con el asomo del sol, cuando la luz aterriza
desde lo infinito para acariciar tu resplandor divino,
cuando ocurre el milagro
de que estés conmigo y yo viviendo por ti.

Si me pidieran que perpetuara un instante de mi vida,
plasmaría en el tiempo
cada segundo en que me deleito observando,
como tus labios efímeros rehuyen de mis besos,
y la noche te pronuncia en su monólogo
que se eleva hacia un cielo de eterna ilusión.

Si me pidieran que perpetuara un instante de mi vida,
no lo pensaría dos veces
y elegiría el momento en que te vi por primera vez,
cuando surgiste como floreciente capullo,
asaltándome, incendiando,
tatuándote en mi memoria como imagen inmortal.

Si me pidieran que perpetuara un instante de mi vida,
eternizaría este minuto,
en el cual mi pensamiento vuela hasta tu silueta
y la fugaz sonrisa, que emites
al leer estos versos, escritos por la mano invisible
que te suspira y anhela al otro lado de este papel.

jueves, 16 de octubre de 2008

Tus Sueños, Mis Delirios

Déjame soñar con este delirio,
en el que pienso que te tengo
y no te tengo, cuando te veo
como el pálido reflejo
de un tal vez, o como fragmentos
de hojas lanzados al aire
esperando que se resistan a caer,
y este sordo eco que oigo
y que no es otro que el de tus pisadas
al arrojarse lejos de mí
como lágrimas, cayendo de un cuentavidas
- aunque sería mejor
decir
cuentamuertes -.

Déjame soñar con tu delirio,
ese que me desperezaba por las mañanas
como un café cargado de tu deseo y de parques
a los que aún me cuesta volver,
pero que como me ayudan a sobrevivirte;
con esta sombra, que se planta
en mi muralla cada noche, desvelándose
ante la proximidad de tu recuerdo
y la agonía de saberse atrapada,
en la memoria de tiempos
que jamás fueron.

Flashback

Echando un vistazo a lo que fui, recordando episodios bien oscuros y cosas así, está esta canción - muy buena por cierto -, que si bien la conocí hace poco, calza perfectamente con los "alguna vez":

Viernes 3 AM (Seru Girán)


La fiebre de un sábado azul
y un domingo sin tristezas.
Esquivas a tu corazón y
destrozas tu cabeza.
Y en tu voz, solo un pálido adiós
y el reloj, en tu puño marcó las 3.

El sueño de un sol y de un mar
y una vida peligrosa,
cambiando lo amargo por miel
y la gris ciudad por rosas.
Te hace bien, tanto como hace mal
te hace odiar, tanto como querer y mas.

Cambiaste de tiempo y de amor
y de música y de ideas.
Cambiaste de sexo y de Dios,
de color y de fronteras.
Pero en sí nada más cambiara
y un sensual abandono vendrá y el fin.

Y llevas el caño a tu sien
apretando bien las muelas.
Y cierras los ojos y ves
todo el mar en primavera.
Bang! Bang! Bang!
Hojas muertas que caen
siempre igual,
los que no pueden más se van.

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Gracias a Dios que pasé por esa etapa, aprendí lo suficiente, y pude zafar para recomenzar de nuevo.
Ehh, las segundas oportunidades si existen!

lunes, 13 de octubre de 2008

Burn Baby, Burn



C arcome adentro, quietecito el dolor
U na puñalada ardiente que recorre
L as vísceras, dañando intestinalmente
P oniendo al descubierto
A quel corroido deseo
S entimentaloide-carnal-egoísta.

Al Dolor de Mi Gente