domingo, 25 de julio de 2010

El vuelo

Rescatado desde El Lado Oscuro del Corazón.

"Me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias. Pero eso sí, y en esto soy irreductible, no les perdono bajo ningún pretexto que no sepan volar. Si no saben volar, pierden el tiempo conmigo".

miércoles, 14 de julio de 2010

Cuatro jazmines - Pedro Aznar

Corto cuatro jazmines
de la planta que me regaló
mi amigo.

Lleno de agua clara
una vasija de barro que,
muerta de sueño,
sorprendí en la alacena.

Me quedo viendo, encadenado a la fragancia,
la inconcebible explosión
del blanco sobre el verde
flotando, abandonada,
por el diminuto mar
de exacta calma.

Pero no,
al fin descubro un tenue latido
en el velo transparente.
Mis brazos, apoyados en la mesa
en la que escribo,
le transmiten el ritmo
de mi sangre.

Y así entiendo:
Yo también soy recipiente
de barro
lleno de agua destinada a secarse
alguna vez.

Mi flor aún se está abriendo.

martes, 13 de julio de 2010

Déjame Entrar

El juego de esta noche es la danza rítmica
entre tú y yo, que nos convoca a empaparnos
de viejas emociones y recuerdos vapuleantes,
maltratando, consolando, acariciándonos
a la distancia como entre besos de papel
que llegan tarde de la guerra.
Mi mano golpea el aire buscando
un soplido de tu ausencia, intentado atrapar tu aroma
con una red de memorias vacilantes, porque así
es lo que tenemos, un cariño atmosférico
que se nutre en el espacio eterno
entre tu boca y la mía.

Volteo y enderezo este rompecerebros
que es mi corazón, buscando(te)
y buscando la llave del enigma
que me logre condenar a tus ojos,
porque estoy atrapado en ellos
desde que las palabras existen,
o tal vez es que solo existen
para nombrarte a ti.

domingo, 4 de julio de 2010

Reflexiones, así por ser.

Quién lo diría. El mundo "adulto", ese al que tanto quería llegar de niño, donde se experimentaran más libertades, más goce de la vida, donde la comentada promesa del american dream reflotara como la epistemología de una nueva tierra, no es más que una gran farsa. Resulta que las presiones del mundo capitalista por hacer inverosímil la felicidad completa, son en gran medida la realidad que viven los seres humanos, y ahora me doy cuenta en todo su esplendor. Los medios, el mundillo de la farándula, la política manipuladora de masas, el consumo (malo y feo, por cierto), y tantas otras cosas no son más que un Ritalín a la vena, cohartante y asfixiante en el anhelo de mantenernos cabeza gacha frente a la pantalla.

Triste (y a la vez relajante) es decir que la paz que busco no yace en las grises faldas empresariales y en la citadina existencia, donde se transa el sudor de la frente, donde las famas cortazarianas gobiernan desde castillos en el aire, mantenidos solo por nuestra ingenuidad. Tampoco en la vida bohemia que alguna vez anhelé, la vida del loft, del copete on the rocks, y la música jazz ambientando una buena conversación. Es triste aceptarlo, porque el camino fácil ha muerto, esa comodidad de sillón, cerveza y control de la tele; sí, triste, porque no hay vuelta atrás para los desheredados del sistema.

Mi camino en cambio, se muda a los parajes de la liberación del pensamiento y el crecimiento espiritual, que pervive en el arte, en la creación, y la conexión universal entre los seres que existimos. Me sumerjo entonces, en el intento de romper mis barreras ontológicas oxidadas, y desvestirme de esa epistemología sucia que no es sino esclavizante. Tomo el ropaje de la tierra, del sentir y busco, aunque no solo, el grial de la existencia, ese que nos lleve a todos a aceptarnos como seres libres y sobre todo, existentes. Pues como diría Freire hace varias décadas atrás, "Nadie libera a nadie, ni nadie se libera solo. Los hombres se liberan en comunión".

Al Dolor de Mi Gente