Enter the Void

Últimamente siento un gran colmo de nada. No es que sea un juego de palabras o una pseudo-paradoja, simplemente estoy así, sintiéndome lleno de agujeros y un deseo irresistible de algo, que no tengo idea que diablos es.

A veces pienso que podría ser una mujer en mi vida, tanto rato que no hay alguna remarcadamente importante que invade mi espacio personal y se adueña de él; pero no, luego lo craneo dos veces y se que no es más que un amague a mi mismo, intentando escapar de mi metro cuadrado y refugiarme en otra persona.

Ok, he estado harto rato solo sin una compañera, y "puede" ser razonable la tentación de tener alguien a quien ladrarle, pero veo que este no es tanto el caso, porque se que no hay alguien en mi vida con tales características, y buscar a la fuerza alguna en este segundo, probablemente me llevaría de vuelta donde mis queridísimas contertulias hiperhistéricas-perversas-maracasdeldemonio (si, soy picado, y que), y como yo suelo buscarlas y caer redondito con ellas (de puro boludo y masoca que soy), probablemente después la pase más mal que ahora, tras un corto lapso de goce, y un gran tiempo de desilusión, muñequeo (de ella) y superyoicidades punitivas, donde me rejure que no volveré a caer (iluso...).

Bueno, el caso es que me falta algo, y sin intentar ponerse lacaniano buscando el significante perdido en la quinta dimensión, realmente quiero encontrar esa respuesta (si, lo sé... análisis, allá voy), porque este desgano y sensación de náufrago a la deriva no se va a pasar por arte de magia. Parece que tendré que llenar un poco más de ego a ver que sucede, como si de una pokebola saliera el mecanismo de defensa indicado para la ocasión ["Sublimación! Yo te elijo...!"].
Mucho por hoy, dejo un poema del maestro Benedetti (que curiosamente me hicieron aprender de memoria en el colegio) para ponerle punto final al chachareo.

Cambio y fuera.

TÁCTICA Y ESTRATEGIA (Mario Benedetti)

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos.

Mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.

Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos.

Mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos

no haya telón
ni abismos.

Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple.

Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

Preámbulo

Esta noche quiero dejar de ser el espectador pasivo
de tu silueta acurrucada entre las sábanas,
y parar esta conmoción secreta que se yergue en mi pecho
cuando te observo tan delicadamente tú
entre todas las mujeres que eres; tanto misterio y tanta verdad
mezclada en tus comisuras, por las que deseo un viaje
vertiginoso y sin restricciones.

Esta noche quiero dejar de ser el retratista de tu sombra
y convertirme en el escultor de tu cintura,
anhelo maniobrar peligrosamente
por la vía que recorre tu espalda y tu cuello
desafiando las curvas y esta electricidad que ronda el aire,
la química fabulosa que se mezcla en nuestros encuentros
golpeándonos como el rocío de la mañana, que es el alimento
donado por los cielos a los mortales.

Esta noche quiero llegar hasta ti como paloma mensajera
o el viento que arrastra el polen hasta la flor,
colonizar tu piel con mis besos
y sumergirnos en el sueño que trae la vigilia.
Luego la bocanada, una mirada, y el amanecer.