martes, 13 de noviembre de 2007
Enter la Melancolía
Qué fácil suele decirse adios a través de teclas y bits que no llenan ese sentimiento. Si hasta las palabras no alcanzan para abarcar todo lo que uno siente, lo que se quiere expresar por medio de los sentimientos, ¿cómo unos cuantos movimientos de dedos y pulsadas de cuadraditos inertes van a lograr transmitir ese real afecto que se atasca en el pecho?
Como me dijeron por ahí una vez, la palabra mata la emoción, y si bien suele empaparse de esta, no logra abarcarla toda, y una parte de la esencia se pierde, aquello inexpresable que queda rondando en el aire, y que suele captarse ya sea mirando a los ojos, sintiendo los latidos del corazón, o dejando que las lenguas jugueteen como niños en la arena.
Difícil es ahora evitar sentimientos mezclados cuando se visualiza a esa persona que marcó tantos momentos, difícil es, por que causa que se remuevan viejas heridas que se creían superadas.
Creo que las palabras se me van desvaneciendo, a ver si a través de la música se traspasa la barrera del sentimiento... Dejo esta canción para el que la conozca y sienta lo que yo...
La Despedida
Algo se detuvo en punto muerto
y fue tan grande ese silencio, fue tan grande el desamor
restos de un navío que encallaba
yo te quise, yo te amaba
no se bien lo qué pasó
Cuando los jazmines no perfuman
cuando sólo vemos bruma
cuando el cuento terminó
Todo nos parece intranscendente
no es cuestión de edad o de suerte
de esto se trata el amor
Tengo que correr, tienes que correr a toda velocidad
a toda velocidad ....
Veo tus pupilas descubriendo algún Chagall
en el invierno, creo del ´83
yo estoy a tu lado revolviendo, ordenando libros viejos que leí pero olvidé
Besos de tu madre en el teléfono
y la lluvia es un espejo que me ayuda a verte bien
oigo tu sonrisa que ilumina el estudio y la cocina
entre las copas y el café
Tengo que correr, tienes que correr a toda velocidad
a toda velocidad ...
Sabe amargo el licor, de las cosas queridas
se acabó lo mejor, quién nos quita esta herida
tu me pierdes a mí yo te doy por perdida
es la hora de huir, la despedida,
la despedida ...
Tengo que correr, tienes que correr a toda velocidad
a toda velocidad ...
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Confesionario
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1 comentario:
Es increíble como se puede
extrañar tanto a una persona
teniéndola al lado.
Extraño tus besos,
tu sonrisa, tu mirada.
Todo se apagó,
todo murió desde entonces
ya nada es igual,
desde aquella lágrima,
desde aquella mentira,
ya nada es igual desde esa noche
que resigné mi amor....
Tus ojos no me miran como ayer,
y ya no tengo la sonrisa a flor de piel,
ya no tengo tus sueños en mi almohada,
ya no tengo tus suspiros en mis oídos,
ya no cuento con tus manos que me aman.
ni tus brazos resguardándome,
solo la sombra de un amor que no tiene sentido,
algo que no se sabe que es,
un suspiro en el aire,
un amanecer nublado,
un sueño herido,
un corazón roto y expectante,
sangrando tu ausencia,
sufriendo tu dolor.
Cuanto esperan mis labios,
poder besar tus ojos,
cuanto esperan mis oídos,
cada día escuchar tu voz.
Cuanto espero amor y no llegas,
solo llega la sombra de tu amor,
tus manos, tus ojos, tu corazón.....
pero los fuiste callando uno a uno,
y ellos querían hablarme,
querían decirme te amo,
y los fuiste callando...
Si al menos te viera feliz,
quizás mataría éste amor
sin remordimientos,
pero éste sin sentido
no me ayuda a olvidarte,
solo te extraño y no puedo,
ni quiero negarte, negar este amor,
este sueño roto que aun tiene
esa lucecita de esperanza, que no terminas de matar...
Pero que si lo haces, también terminarías conmigo...
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