El otro día me asaltó la tentación de revisar la obra de Dalí. Genio surrealista, esquizofrénico, pero genio al fin y al cabo. Me maravillé al reconocer cuadros que había visto - y que me habían fascinado - pero no tenía idea de quien eran. En el cómo fue capaz de llevar contenidos inconcientes - según creo - a sus pinturas. Bueno, eso es lo que hace la práctica, la imaginación y su buena dosis de talento natural. Ah, y no olvidemos su touch de psicosis.
El Enigma del Deseo
1 comentario:
jeje
wena perro!!
si po, tengo blog hace rato...pero lo tengo terrile votao...
ta weno el tuyo...
muy psyco too por aqui!!
dejo mis bendiciones por aquí.
Nos vemos pronto.
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